

Las elecciones presidenciales en Brasil.
Escrito por Laëtitia Noël,
Coescrito por Arthur Puybertier,
Traducido por Héloïse Thouin,
Revisado por Rachel Ducept
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Publicado el 23 de octubre de 2022.
¿En qué situación se encuentra el Brasil hoy?
El pasado 2 de octubre, se convocaron los electores para la primera votación de las elecciones presidenciales, oponiendo en total doce candidatos. Dentro de estos doce candidatos, se enfrentaron el presidente brasileño desde 2018, Jair Bolsonaro, y Lula, el ex-presidente de 2003 hasta 2011. El candidato de izquierda, líder del Partido de los Trabajadores, acumuló 48,8% de los votos, contra 43,2% para su rival de extrema derecha. Juntos, cuentan con 91,6% de los votos expresados, lo que demuestra el peso débil de los otros candidatos a la presidencial. En cuanto a la abstención, nunca había sido tan fuerte desde 1998, elevándose a 20%.
Los dos candidatos tienen estrategias de campaña electoral muy distintas aunque convergen hacia un mismo objetivo: unificar un Brasil fracturado.
¿Cómo funcionan las elecciones presidenciales en Brasil?
Este Estado federal se basa sobre el modo “mayoritario”, como está escrito en el artículo 77 de la Constitución brasileña de 1997 que define la organización de elecciones en octubre. Si el candidato obtiene la mayoría absoluta al cabo de la primera votación, es automáticamente elegido presidente. Si ninguno de los candidatos alcanza la mayoría absoluta durante la primera votación, la segunda votación se celebra cuatro semanas después.
El voto es obligatorio desde 1932, para todos los ciudadanos de 18 a 70 años alfabetizados, nacidos o naturalizados en Brasil, bajo pena de multa. Así, existe un aliento muy fuerte para usar las urnas electrónicas, sistema utilizado desde los años 90.
Enfoque sobre los candidatos y los retos de la campaña.
Con 76 años y 580 días en la cárcel, Lula se presenta como candidato a las elecciones presidenciales de 2022 por sexta vez. Condenado por corrupción en el caso “Lava Jato”, fue declarado inocente por el Tribunal Supremo el año pasado. Aspira a un tercer mandato, siguiendo todavía su programa de progreso “económico y social de Brasil” que permitió salir 40 millones de brasileños de la pobreza.
Jair Bolsonaro ha ganado las elecciones de 2018 con 55,13% de los votos a la segunda votación, y no parece beneficiarse de esta misma legitimidad. Candidato populista de derecha, dispone de un apoyo muy fuerte de los evangelistas y militares. Su campaña se organiza alrededor de valores conservadores vinculados a la familia y a Dios, de una desconfianza en el comunismo, de la voluntad de asegurar la seguridad para todos y de mejorar el poder adquisitivo.
¿Cual es el balance de Bolsonaro después de 4 años en el poder?
Estos últimos cuatro años en Brasil fueron marcados por una crisis medioambiental en Amazonia. La constatación actual: 40 000 km2 del bosque destruido, más de 670 000 muertos como consecuencia de la gestión catastrófica de la crisis del Covid, 30 millones de brasileños en situación de inseguridad alimentaria y un aumento de “licencia de posesión de arma de fuego” de 474%. No obstante, podemos notar que el aumento de la prestación “Auxilio Brasil” mejora el poder adquisitivo de los más pobres. El candidato queda sin embargo atacado por numerosas polémicas, sobre todo en lo que atañe a propósitos abiertamente misóginos, homofóbicos y racistas.
Parece entonces probable que durante la segunda votación, Lula se beneficie de los votos de los otros candidatos, lo que le permitiría ganar estas elecciones. Los sondeos, en particular los de Datafolha, pronostican la victoria del candidato de izquierda el próximo domingo. Sin embargo, es necesario estar atentos a la progresión de Jair Bolsonaro durante la semana próxima, particularmente después de las acusaciones de censura hacia Lula.
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Laëtitia Noël